Traducción de Corazón, por Tahíta desde…http://www.greenmedinfo.com
Millones de dosis de inhibidores de la bomba de protones "bloqueantes de ácidos" se distribuyen cada año, sin embargo, la mayoría de los médicos y sus pacientes son completamente ajenos a sus efectos adversos no intencionales, que incluyen un mayor riesgo de muerte prematura.
Los inhibidores de la bomba de protones son un tipo de medicamento comúnmente conocido como bloqueadores del ácido, cuyo objetivo principal es reducir la cantidad de ácido gástrico secretado en la pared del estómago. Disponible con o sin receta, los bloqueadores de ácido se usan para tratar trastornos comunes como indigestión, acidez estomacal, reflujo ácido y varias úlceras . Estos tipos de trastornos digestivos son muy comunes, los inhibidores de la bomba de protones o IBP se recetaron en casi 270 millones de consultas a hospitales realizadas por adultos ambulatorios entre 2006 y 2010. La dieta estadounidense estándar recargada de azúcar, alimentos procesados altamente ácidos y el estilo de vida estresante que la acompaña, hacen que sea fácil creer que los IBP se encuentran entre los medicamentos más prescritos en el planeta.
Económicamente, el impulso que estas drogas representan para las compañías farmacéuticas no necesita ser exagerado. Con ventas acumuladas de más de $ 10 mil millones de dólares anuales, medicamentos como Nexium, Prilosec, Prevacid y otros representan una porción significativa de las ganancias delos laboratorios. A pesar de la investigación clínica que demuestra que un acto tan simple como beber más agua reduce el ácido estomacal más que estos medicamentos, y lo hace de manera segura sin efectos secundarios negativos, la relación de la industria farmacéutica con el consultorio del médico de la esquina con demasiada frecuencia impide que esta práctica de autoayuda se dé a conocer.
Los PPI funcionan al elevar el pH del estómago por encima del rango normal para inhibir la secreción de pepsina, una enzima digestiva que puede irritar el revestimiento del estómago. Si bien esta acción puede proporcionar sensación temporal de alivio, bloquea eficazmente la secreción de enzimas sanas y normales, lo que perjudica la función digestiva del cuerpo a largo plazo. La falta de secreciones estomacales adecuadas también puede exponernos a mohos, virus y bacterias dañinos que pueden estar presentes en nuestros alimentos.
Los PPI han desarrollado una lista de efectos secundarios conocidos que según informes ocurren dentro de los días o semanas del inicio del uso. Los efectos secundarios más comunes a corto plazo de tomar IBP son:
- Trastornos digestivos, como náuseas, vómitos, diarrea , estreñimiento , dolor abdominal y gases
- Dolores de cabeza
- Síntomas de fiebre o resfriado , como nariz tapada, estornudos y dolor de garganta
- Erupciones en la piel
- Deterioro cognitivo
- Infección
Aún más inquietantes son los recientes anuncios de la comunidad científica sobre los efectos a largo plazo de los PPI. Considerados seguros y bien tolerados, muchos de estos medicamentos están disponibles en farmacias sin receta médica. Pero las investigaciones recientes que demuestran los efectos secundarios graves hacen que algunos pidan el fin del acceso irrestricto a estos medicamentos. Los hallazgos son tan condenatorios que un investigador proclamó que habían descubierto "una pistola humeante". (recién disparada)
¿Antiácido seguro o pistola humeante?
La mayoría de las personas que toman bloqueadores de ácido lo hacen debido a las elecciones dietéticas y de estilo de vida que crean una condición desfavorable en el tracto digestivo. Comida de mala calidad, consumida rápidamente sin masticar, seguida de un café o refresco- ¿qué puede salir mal? Solo tome una píldora para ahuyentar el inevitable ardor de estómago que le sigue. Cuando las píldoras están disponibles tan fácilmente nos ayudan a no ver la consecuencia de estas indiscreciones dietéticas y pueden hacerse comunes o normales.. Los efectos secundarios pasa desapercibidos en anuncios, con el énfasis en "disfrutar de los alimentos que amas!", Presumiblemente, sin inconvenientes. Pero finalmente se reconocen los efectos sistémicos de los inhibidores de la bomba de protones, y la acción de estos fármacos no se limita al estómago. Afectan la producción de ácido de cada célula del cuerpo humano.
Las investigaciones realizadas en la Universidad de Stanford y en el Hospital Metodista de Houston en Texas revelaron hallazgos impactantes en 2016, a través de investigaciones respaldadas por la Asociación Estadounidense del Corazón. Lo que el coautor John Cooke, MD, PhD, presidente de Cardiovascular Disease Research en Houston Methodist Hospital llama "la pistola humeante", es el hecho de que los PPI inhiben eficazmente la producción de ácido en todo el cuerpo, alterando los procesos metabólicos normales y saludables de las células. El baño de ácido que los PPI interrumpen en el estómago contiene importantes enzimas digestivas. Cuando esta actividad enzimática se inhibe en el resto del cuerpo (debido a que los efectos de los PPI no se limitan al estómago), las células no pueden descomponer los materiales de desecho. Cooke compara este proceso a "un depósito de basura que requiere ácido para funcionar". Las células se agobian rápidamente con estos productos de desecho, y los efectos dañinos del envejecimiento se aceleran. Este tipo de daño celular deja a los pacientes, especialmente a los que toman IBP durante un año o más, susceptibles a una serie de enfermedades, e incluso a la muerte prematura.
Es de vital importancia tener en cuenta que el uso razonable y previsto de estos medicamentos ha sido exagerado. Aprobado por la FDA para uso a corto plazo solamente , ( no más de un mes) estos medicamentos se toman ahora a diario por millones de personas, a veces durante décadas. Los médicos se han quedado dormidos al volante cuando se trata de proteger a los pacientes de los efectos nocivos del abuso de medicamentos, y ahora son culpables de prescribir en exceso.Las posibles complicaciones de los IBP son enormes, ya que cada individuo responde a estas y todas las drogas de manera diferente. Depende de cada persona determinar su nivel de riesgo aceptable, y no se puede hacer una determinación adecuada del riesgo sin antes conocer los hechos. Con base en la última ciencia, los siguientes factores de riesgo representan nuestras cinco razones principales por las que nunca debe tomar un inhibidor de la bomba de protones
- Mayor riesgo de enfermedad renal
La evidencia de que los IBP son dañinos para el bazo y los riñones apareció por primera vez en informes de casos de nefritis intersticial aguda , inflamación de los tejidos entre los túbulos renales que afectan la forma en que nuestros riñones regulan y absorben el agua. Se observó que esta condición, que puede conducir a la insuficiencia renal, se produce de forma repentina y en tasas significativamente más altas entre los usuarios de IBP. También se observó la interrupción del uso de IBP para iniciar una reversión de los síntomas en muchos casos. Una vez que sonó la alarma, se realizaron grandes estudios observacionales que encontraron correlaciones del uso de IBP con una mayor incidencia de lesión renal aguda, enfermedad renal crónica y enfermedad renal en etapa terminal. Estos riesgos aumentan cuando los usuarios consumen más de una dosis diaria de estos medicamentos.
La tendencia de los datos fue lo suficientemente alarmante para motivar a los médicos e investigadores a reconocer que "los IBP pueden no ser tan inocuos como se pensaba inicialmente". Un metaanálisis de estudios independientes encontró un " asociación positiva y significativa "en trece de diecisiete estudios, entre IBP y función renal comprometida, lo que llevó a los investigadores a concluir que" la interrupción oportuna de IBP podría reducir la enfermedad renal”. Esto es especialmente cierto en los casos donde se prescribe problemas médicos graves, que es el caso con la mayoría de los usuarios de PPI.
- Mayor riesgo de enfermedad cardíaca
Ahora existe un cuerpo significativo de evidencia que demuestra los efectos cardiovasculares adversos de los IBP . Un artículo de junio de 2016 publicado en el American Journal of Cardiovascular Drugs revisó la información disponible sobre los IBP en relación con los riesgos cardiovasculares, así como los mecanismos por los cuales ocurre este daño. El estudio confirma el hallazgo de que los efectos del inhibidor de la bomba de protones no están aislados en las células del estómago. En particular, se observó que los IBP reducen la acidificación de los lisosomas, células responsables de la descomposición de proteínas, grasas, carbohidratos y ácidos nucleicos. Los PPI alteran las funciones celulares básicas, incluidas las relacionadas con la capacidad de coagulación de la sangre, lo que aumenta el riesgo de eventos cardiacos adversos mayores.
Un estudio realizado en Dinamarca que involucró a más de 56,000 participantes que habían sido hospitalizados por un infarto de miocardio (IM), "informó un aumento del 30% en la incidencia de muerte cardiovascular, infarto de miocardio recurrente o accidente cerebrovascular en el primer mes después del alta para los pacientes que fueron tomando IBP”. Otro estudio con cerca de 24,000 participantes confirma este hallazgo, informando un mayor riesgo de infarto de miocardio recurrente en las personas que toman IBP. Un meta análisis de estudios que involucró a más de cien mil pacientes en total, examinó el vínculo entre los riesgos cardiovasculares para los pacientes que toman IBP junto con el fármaco anticoagulante, el clopidogrel. El análisis reveló que aunque esta combinación de medicamentos está contraindicada debido a que los IBP disminuyen la efectividad del anticoagulante, "un riesgo cardiovascular significativo" se atribuyó a tomar IBP por sí solo.
- Trastornos digestivos
La mayoría de las personas toman IBP debido a un trastorno del sistema digestivo, por lo que puede parecer contradictorio incluir esta condición en la lista de razones para no tomar IBP. La dolencia más común citada al escribir recetas para IBP es la enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Esta condición, que se expresa como exceso de ácido en el estómago, no es la única razón para prescribir un PPI. ¡Una receta de PPI está emitida para el 50% de todas las enfermedades digestivas !Este uso excesivo de PPI ha sido documentado en numerosos estudios.
Se cree que el intestino es nuestro "segundo cerebro" debido a la proliferación de señales biológicas que se originan en el tracto intestinal. El equilibrio ácido en el estómago, directamente alterado por los IBP, se entiende ahora que juega un papel vital en la salud del microbioma de gran importancia . Los PPI alteran el delicado equilibrio del pH en el intestino, lo que compromete las comunidades microbianas y corrompe estas señales biológicas. Los estudios han vinculado los daños a la salud y la diversidad de los microbios intestinales beneficiosos, directamente al uso de PPI. Un microbioma comprometido puede provocar molestias digestivas y efectos colaterales de PPI comúnmente informados, como diarrea y vómitos. Tener un microbioma dañado durante meses o años puede provocar enfermedades graves, como la enfermedad inflamatoria del intestino, la obesidad, la diabetes, las enfermedades hepáticas, el cáncer y más.
- Disminución de la función cerebral
Una de las correlaciones más sorprendentes entre los inhibidores de la bomba de protones y los problemas crónicos de salud son los hallazgos relacionados con los trastornos cognitivos . Si bien no es una idea tan novedosa que los alimentos afectan nuestro estado de ánimo , aún no existe un amplio consenso sobre el impacto de los alimentos en la salud cerebral. Un estudio publicado en diciembre de 2015 fue llevado a cabo por investigaciones que muestran que los IBP aumentan la carga cerebral de beta amiloide, un aminoácido que es el componente principal de las placas amiloides que se encuentran en los cerebros de pacientes con Alzheimer. Los PPI también son conocidos por crear deficiencia de vitamina B12, un segundo factor en la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores acumularon sesenta voluntarios, divididos en cinco grupos de prueba y un grupo de control. A cada uno de los cinco grupos de prueba se les administró un PPI diferente: omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol y esomeprazol. Los seis grupos participaron en pruebas computarizadas y neuropsicológicas al comienzo del estudio, y nuevamente, siete días después de tomar la dosis diaria máxima de PPI específicos. Si bien los investigadores admiten que es deseable un estudio más amplio, la evidencia fue clara:
Encontramos un deterioro estadísticamente significativo y clínicamente significativo en la memoria visual, la atención, la función ejecutiva y la función de trabajo y planificación. Todos los PPI tuvieron un impacto negativo similar en la cognición.
De los IBP estudiados, el omeprazol tuvo el impacto más significativo (resultados significativos en 7 de 7 pruebas de cognición), y el esomeprazol mostró comparativamente menos (resultados significativos en 3 de 7 pruebas).
Impulsado por este tipo de resultados, se realizó un estudio más amplio en 2016 que analizó a más de 73,000 participantes, de 75 años o más, y libre de demencia. Los pacientes que recibieron medicación PPI regular tuvieron un riesgo significativamente mayor de demencia incidente en comparación con los pacientes que no recibieron la medicación PPI. Los investigadores llegaron a la conclusión sorprendentemente directa de que "evitar los medicamentos con PPI puede prevenir el desarrollo de la demencia".
- Mayor riesgo de muerte
Está claro por la evidencia, así como por el sentido común, que los PPI tienen un efecto sistémico en todo el cuerpo, no solo la pequeña función que se les prescribe para ajustarse. Los PPI lanzan un ataque contra el funcionamiento celular básico, lo que impide que se produzca un metabolismo celular saludable. Cuando la capacidad del cuerpo para convertir los componentes básicos de la vida, a saber proteínas, carbohidratos, grasas y ácidos nucleicos, en combustible utilizable se ve comprometida, también lo está nuestro sistema inmunológico, y la vida comienza a cerrarse. Un estudio anterior que ayudó a los pioneros a darse cuenta del daño causado por los IBP, es un estudio de 2013 llamado Inhibición de las actividades enzimáticas lisosomales por inhibidores de la bomba de protones. Los investigadores observaron que muchos de los efectos adversos de los PPI son causados por la inmunidad sistémicamente comprometida, un resultado de la inhibición de PPI de las enzimas lisosómicas. Los lisosomas son esencialmente membranas diminutas o sacos que llevan las enzimas esenciales para las funciones metabólicas celulares. Cuando los IBP inhiben esta función, hay una mayor incidencia de tumores (tumorigénesis) y enfermedades infecciosas.
Un estudio de 2016 examinó la asociación entre el uso de PPI y el "riesgo de mortalidad por cualquier causa " entre los veteranos de EE. UU. En este estudio, se analizaron casi 350,000 registros de veteranos, incluidos nuevos usuarios de cualquiera de los IBP, o del antiguo tipo de antiácido, bloqueadores H2, además de los grupos de control que no toman medicamentos. Los eventos de salud se observaron durante aproximadamente seis años. Los investigadores se "sorprendieron" por los resultados . El aumento del riesgo de muerte se asoció con IBP en todos los controles, incluido un 25% más de riesgo de muerte en comparación con las personas que toman bloqueadores H2. El riesgo de muerte fue aún mayor si se compara con aquellos que no toman medicamentos antiácidos. Además, cuanto más tiempo estuvo una persona en PPI, mayor es el riesgo de muerte. Aunque los investigadores admiten que no saben cómo cumplió su fin cada persona en el estudio, se observó que el uso de PPI era más prominente en las personas mayores y más enfermas. Teniendo en cuenta la variedad de procesos biológicos que nuestras bombas de protones facilitan, desviar la capacidad del cuerpo para llevar a cabo funciones celulares normales y saludables es una muy buena manera de terminar biológicamente más viejo y más enfermo, de hecho.
Otras precauciones al tomar o considerar un inhibidor de la bomba de protones son las posibles interacciones o contraindicaciones de los medicamentos. Los ácidos estomacales a menudo son instrumentales en la absorción de la medicación ingerida, y por esta razón, los IBP tienen el potencial de afectar negativamente la efectividad de cualquier medicamento oral. Consulte a su médico para obtener asesoramiento sobre este y cualquier tema relacionado con la medicación. Sobre todo, confíe en la capacidad de su cuerpo para auto-sanar cuando se le dan los ingredientes correctos y la oportunidad. El cambio en la dieta puede ser el mejor antídoto para las alteraciones digestivas, y los remedios naturales simples brindan un soporte poderoso sin efectos secundarios negativos.
Referencias
En la web traducida encontrarán los enlces a los estudios mencionados
http://www.greenmedinfo.com/blog/top-5-reasons-never-take-proton-pump-inhibitor
Comentarios
Gracias. Para tener en cuenta
Gracias, muy buena información
Bendiciones
Muchas Gracias información muy importante...
dios mio yo soy una de las que hace mucho tiempo toma este medicamento !!! gracias
Muy importante este artículo! Para pensarlo dos veces, antes de tomar un IBP. Muchas gracias Tahíta.
Un millon de gracias. Tengo mucho tiempo tomando ese medicamento. Si tienes informacion para medicacion alternativa natural te agradeceria enormemente la publicaras.
Gracias
EXCELENTE APORTE
MUCHAS GRACIAS
Gracias.
Muchas gracias Tahita bendiciones