
Traducido con Amor desde… http://wearethesangha.blogspot.com
Lo que el budismo enseña acerca de la ira
La ira es uno de los tres venenos - los otros dos son la codicia y la ignorancia - y éstos son las causas principales del ciclo del samsara y renacimiento. Depurarnos a nosotros mismos de la ira es esencial. No hay tal cosa como "justo" o "justificable" a partir de la ira. Todo el enojo es una traba en el camino a la realización. Sin embargo, incluso maestros altamente realizados admiten que a veces se enojan. Esto significa que, para la mayoría de nosotros, no enojarse no es una opción realista. Nos vamos a enojar en algún momento.
Entonces, ¿qué hacemos con nuestra ira?
En primer lugar, admitir que se está enojado
Esto puede sonar tonto, pero ¿cuántas veces has conocido a alguien que claramente estaba enojado, pero que insistía en que no lo estaba? Por alguna razón, algunas personas se resisten a admitir que están enojados. Esto no es muy hábil o inteligente. No se puede hacer frente a algo que ni siquiera se admite. Es atención plena. Ser conscientes de nosotros mismos es parte de eso. Cuando una emoción desagradable o pensamiento surge, no se debe suprimir, huir de él, o negarlo. En lugar de eso, se debe observar y reconocer plenamente. Ser profundamente honesto contigo mismo y acerca de ti mismo, esto es esencial.
¿Qué te hace enojar?
Es importante comprender que la ira es algo creado por ti mismo. La rabia no viene volando desde el éter para infectarte. Tendemos a pensar que la ira es causada por algo externo a nosotros, como otras personas o eventos frustrantes. Pero un maestro Zen solía decir: "Nadie te hace enojar. Tú te haces enojar." La ira es creada por la mente y nos desafía a profundizar en nosotros mismos. La mayoría de las veces, la ira es auto-defensiva. Surge de temores no resueltos o cuando nuestro ego se enciende cuando tocan los botones incorrectos. Reconocemos que el ego, el miedo y la ira son insustanciales y efímeros, no "reales." Son fantasmas, en cierto sentido. Permitir que la ira pueda controlar nuestras acciones equivale a que seamos manejados por fantasmas, como títeres.
La ira es autoindulgente
La ira nunca es justificada. Nuestra práctica es cultivar metta, una bondad amorosa hacia todos los seres que esté libre de apego egoísta.
"Todos los seres" incluye el hombre que acaba de decirte algo feo o el compañero de trabajo que se atribuye el mérito de tus ideas, e incluso alguien cercano y de confianza que te traiciona.
Por esta razón, cuando nos enojamos tenemos que tener mucho cuidado de no actuar sobre nuestra ira para no herir a los demás. También hay que tener cuidado de no aferrarse a la ira y darle un lugar para vivir y crecer. Es mejor enfriar las llamas, como diría el maestro zen Thich Nhat Hanh.
Cómo dejar ir
Una vez que reconociste tu ira, y has examinado tus ideas para comprender lo que causó el surgimiento del enojo, ¿sientes que aún estás enojado? ¿Cuál será el próximo paso?
Se aconseja paciencia
La paciencia significa esperar a actuar o hablar hasta que puedas hacerlo sin causar daño.
Si realizas alguna práctica de meditación, éste es el momento de ponerla a trabajar. Abraza tu ira como una madre abraza a su hijo que llora, mírala con compasión y amor. Esta ira es tuya, te está enseñando algo de ti, de tu modo de dejarte llevar ciegamente por las emociones. Atiende a tu ira, mírala, acaríciala y de a poco irás vislumbrando que no es nada, que no vale la pena continuar por el camino de la rabia, es mejor pasar al lado opuesto. El lado de la compasión y el amor pueden darte un momento de paz a ti mismo que mejorará todo.
Toda ira viene del ego y el apego, nada de eso valdrá la pena al final de nuestros días.
Toma en cuenta las cosas hermosas y dales espacio en tu vida, por sí solas éstas apagarán el odio en tu interior y entenderás que de aquí a 300 años esa rabia no habrá servido de nada. ¿Dónde estará la rabia que surgió en mi por tal o cual motivo en 100 años más?

No alimentes la rabia
Es difícil no actuar, permanecer quieto y en silencio mientras nuestras emociones están bullendo en nosotros. La ira nos llena de una energía nerviosa y nos hace querer hacer algo. La psicología popular nos dice que es bueno tener un par de almohadas para golpear o gritar para "resolver" nuestro enojo, pero la verdad que eso solo ayuda por un momento, tenemos que apagar la ira con compasión.
"Cuando expresas tu ira piensas que estás recibiendo la ira desde el exterior de tu sistema, pero eso no es cierto", dice Thich Nhat Hanh. "Cuando expresas tu ira, ya sea verbalmente o con violencia física, estás alimentando la semilla de la ira, y ésta se hace más fuerte en ti."
Sólo la comprensión y la compasión pueden neutralizar y terminar con la ira.
La compasión requiere valor interno
A veces confundimos la agresión con la fuerza y la no-acción con la debilidad.
Se trata de todo lo contrario.
Ceder a los impulsos de la ira, engancharnos hasta el final en la cola de la rabia y cometer acciones violentas o que dañen a los demás, eso es la expresión máxima de una gran debilidad interna. Por otro lado, se necesita fuerza para reconocer el miedo y el egoísmo en el que nuestro enojo por lo general se basa. También se necesita una gran disciplina para meditar en las llamas de la ira.
"Conquista la ira por la vía de la paz, conquista el mal con el bien. Conquista la avaricia por la vía de la generosidad. Conquista al mentiroso por la vía de la verdad. " Buda
Trabajar con nosotros mismos, con los demás y con la vida de esta manera , eso es compasión.
http://wearethesangha.blogspot.com/2013/02/la-ira-y-el-budismo.html
El bote vacío. Cuento corto sobre la ira

Un monje al que le gustaba meditar en silencio, decidió un día subirse a un bote y remar hasta el centro de un lago. Allí estaría mucho más tranquilo y podría meditar mejor. Ya estaba en el centro del lago y cerró los ojos. ¡Qué paz se respiraba!
Pero de pronto, cuando estaba en la fase más profunda de sus reflexiones, algo golpeó su barca y le desconcentró. Le molestó tanto que pensó:
– “En cuanto abra los ojos, se va a enterar la persona que me golpeó”.
Estaba tan furioso… Sin embargo, al abrir los ojos, solo vio una barca vacía, que seguramente arrastró el viento a la deriva hacia allí. Entonces se dio cuenta de que la ira no venía del exterior, sino que residía en él.
– “Cada vez que me enoje con alguien- pensó- recordaré que ese enfado está dentro de mí “.
https://tucuentofavorito.com/el-bote-vacio-cuento-corto-sobre-la-ira
Comentarios
Merci beaucoup.
Gracias
Muy bueno, gracias!
Graciassss querida Tahita .....por tan sabios consejos ....
Abrazos de luz❣️❣️❣️
Mucha Verdad y Sabiduría en esta reflexión....
GRACIASSS Tahita por este valioso aporte!!!!!
"Conquista la ira por la vía de la Paz"
Gracias
Gracias, gracias, gracias.
Gracias