El lugar en el que solía dirigir un grupo de meditación estaba en la misma calle que una estación de bomberos; casi podía garantizarse que en algún momento durante la meditación pasaría un camión apresuradamente con las sirenas a todo volumen. No es de extrañar que después la gente se quejara: "¿Cómo podría meditar con todo eso?"
¿Con qué frecuencia sentimos…